Aunque la contaminación se genere en Madrid, Toledo también se verá afectada. A pesar que el proceso de contaminación se inicie en zonas industriales, las emisiones de moléculas pueden llegar a las pequeñas ciudades de la periferia. Allí será donde estas moléculas sufran reacciones químicas hasta producir ozono troposférico. La dirección del viento, finalmente, influye más que el sitio donde se genera la contaminación.
En el proceso de la contaminación “se liberan una serie de moléculas que interactúan entre sí y forman reacciones químicas que producen como resultado ozono troposférico en un lugar diferente al inicial a medida que van viajan, en función de la dirección del viento tiempo”, explicó el coordinador de Ecologistas en Acción de Toledo, Roberto Oliveros.
Esto hace que aunque las ciudades en las que se localizan zonas industriales sean foco de los contaminantes precursores, no siempre sean las que reciben la contaminación ya que es necesario un tiempo para que estos precursores intervengan y se produzca el ozono troposférico como producto residual. Es por eso que muchas veces el lugar de recepción no es el mismo que el foco, porque en última instancia dependerá de “la dirección de los vientos”, según señaló Oliveros.
Cuando hay épocas de mucho calor, las reacciones químicas moleculares son más propensas a ocurrir. El verano es por ello, la época en la que se produce más ozono troposférico a nivel terrestre. Esto provoca que las ciudades se enfrente a niveles de contaminación altamente perjudiciales. Otro factor determinante es la hora del día. A este respecto, el mediodía es la hora en la que más concentración de ozono troposférico se puede encontrar.
Oliveros afirmó que esta contaminación es “una cuestión muy desinformada”. Por esta razón, Ecologistas en Acción de Toledo se han propuesto “concienciar a la ciudadanía de que este problema está legislado y debería ser más sensible para las administraciones”. De esta manera ha reivindicado que al igual que las administraciones públicas dan el parte meteorológico, alertas por incendios o sequía, también deberían informar sobre el nivel de ozono troposférico.
Las emisiones suponen problemas especialmente en personas mayores y niños. Además, si eres de los que sale a correr por el parque o por el bosque, es mejor que lo hagas a primera hora de la mañana, pues es cuando menos ozono troposférico hay en el ambiente. La contaminación por “ozono malo” causa cada año 17.000 muertes prematuras en la Unión Europa, de las cuales 1.800 son en España.
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