Las renovables se están convirtiendo en el nuevo paradigma mundial. Al menos eso es lo que estamos viendo poco a poco. En la mayoría de potencias del G-20 se ha conseguido impulsar el uso de estas energías. En total un 8% de la energía de los estados miembros se generó a partir de centrales de energía ecológica en 2015, muy lejos del 4,6% que se generó en 2010. De hecho siete de los países ya producen más del 10%, y Alemania ha llegado a generar un 36% de su energía mediante la utilización de renovables.
En total, el porcentaje de electricidad que están generando estas 20 economías a partir del sol y el viento, ha aumentado un 70% en tan solo cinco años, es decir desde 2010. Así vemos que a medida que pasan los años el mensaje de cuidado del medioambiente va calando en la sociedad. Muchos países ya se están alejando de los combustibles fósiles. De hecho, siete miembros del G-20 generan más del 10% de su electricidad a partir de estas fuentes. Una gran noticia, pues en 2010 tan solo lo hacían tres economías.
Entre los siete países nos encontramos con Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Australia y Brasil. Alemania es la que encabeza este ranking, pues en su mix de electricidad, la energía producida por medio de renovables suponen un 36%. También recordamos que este país tiene la sede de la Energiewende, un cambio de política nacional cuyo objetivo es impulsar el uso de energías verdes.
Tras ella se encuentran Reino Unido, Italia y Francia, que generaron más de un 19% de su electricidad a partir de fuentes de energía renovables. Australia y Brasil se quedan a la cola con un 11% y un 13% de esta generación, respectivamente. En Reino Unido concretamente, el crecimiento ha sido espectacular, pues de generar un 6% en 2010, ha pasado a generar un 24% en 2015.
Aunque los datos no incluyen las energías hidroeléctricas, una de las más antiguas fuentes de energías renovables, si lo hacen con los parques solares y eólicos. Estos datos ponen de manifiesto entonces el crecimiento de estas nuevas formas de energía verde, que han sido fuertemente subvencionadas en muchos países mientras los gobiernos han tratado de combatir el calentamiento global.
Desafortunadamente, los combustibles fósiles siguen siendo el principal generador eléctrico de muchos países, incluyendo grandes economías como la estadounidense o la China. China es el mayor mercado mundial de la energía limpia, y representa casi un tercio de los u$s 329.000 millones que se invirtieron en energía limpia en todo el mundo el año pasado. Goldwind, una empresa china, se convirtió en el mayor fabricante de turbinas eólicas en 2015, poniendo fin a los más de 30 años de supremacía que han tenido Estados Unidos y Europa en la industria. También las empresas de paneles solares chinas hace tiempo que son líderes en el sector de energía solar. Sin embargo, a pesar de esto, las centrales de energías renovables como los parques eólicos y solares sólo representaron 5% de la combinación de electricidad que produjo China el año pasado.
Estados Unidos por su parte, sigue generando mucha electricidad a base de los combustibles fósiles. La investigación del Bloomberg New Energy Finance mostró que las energías renovables no hidroeléctricas representaron en el país sólo el 8% del total el año pasado. Aún así, ese porcentaje es mucho mayor que el de Arabia Saudí o Rusia, donde el uso y la producción de nuevas energías renovables siguen siendo insignificantes.
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