top of page
  • Foto del escritorManuel Rojas Saume

Un futuro con veranos más calurosos


Entre 2061 y 2080 los veranos serán un 80% más calurosos en todas las regiones del planeta. Ocurrirá por la acción de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera, es decir, al vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxido de nitrógeno, ozono y cloroflourocarbonos, también conocidos como CFCs que desprendemos sin pararnos a pensar en las consecuencias. La única manera de que el cambio no sea tan radical sería que se redujeron las emisiones de estos gases. Sin embargo, y aún así, la temperatura en la mayoría del planeta aumentaría en un 40%.

Son los resultados de un estudio abierto al público liderado por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR, por sus siglas en inglés), y financiada por la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), y la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia (SNSF). Flavio Lehner, autor principal del estudio y científico del NCAR, afirmó que el aumento de la temperatura no solo “puede aumentar puede dañar los cultivos e incrementar las sequias, sino que también supone un aumento del riesgo de padecer una enfermedad cardiaca”. Lehner añadió que “estos veranos son una verdadera prueba de adaptabilidad a las temperaturas altas”.


¿Es demasiado tarde?

El hecho es que quizás ya sea demasiado tarde para lamentarse. A pesar de que se redujera cantidad de gases invernadero que enviamos a la atmósfera, la temperatura de la Tierra seguirá aumentando progresivamente. Lo único es que según las medidas que tomemos ahora, las consecuencias podrán ser más o menos catastróficas.

Los científicos participantes en este estudio han descubierto, mediante diversas técnicas de simulación, que para dentro de 50 años y si seguimos emitiendo gases invernadero al mismo ritmo, el verano en el Norte y Sur de América, así como de Europa Central, Asia y África, serán un 90% más calurosos que cualquier otro que se haya registrado hasta la fecha.

Si, por otra parte, llegamos a reducir la cantidad de gases contaminantes, se podría reducir en un 50% la probabilidad de que tengamos un verano tan caluroso como el que nos pintan. Eso sobre todo pasaría en partes de Brasil, Europa central y el este de China. Sin embargo, en otras zonas geográficas como la costa este de Estados Unidos y los trópicos, la probabilidad no cambiará ni aunque reduzcamos la cantidad de gases de efecto invernadero que producimos.

Una manera de combatir este fenómeno para que no llegue a ser tan dramático, es conseguir que tus acciones sean más sostenibles y que tu hogar, negocio u empresa sean eficientes energéticamente. Para ello, Alondra se compromete a ayudar al medioambiente ofreciendo servicios que te ayuden a conseguir tales propósitos.

 

Para más información

Contacta con nosotros:

Síguenos en nuestras redes sociales:


1 visualización0 comentarios
bottom of page